Todos nuestros medicamentos están elaborados manualmente, siguiendo las pautas de la Farmacia Tradicional. Esto nos obliga a fabricar en pequeños Lotes y a extremar las condiciones de higiene puesto que no utilizamos ningún tipo de aditivos, aunque estén autorizados.

En la formulación manejamos sólo materias primas naturales, no sintéticas; también productos muy lábiles, como son el Agua Sulfurada y los Microbios que crecen en nuestros cultivos, a pie de manantial (en este campo somos pioneros en Europa).

También hemos incorporado grasas y ceratos al estilo de los remedios utilizados por el pueblo esquimal desde tiempos remotos para dolencias de la piel, no sin esfuerzo y años de trabajo y fracasos, puesto que no existe tradición escrita al respecto.

Por todo lo anterior, nuestros medicamentos carecen de efectos secundarios y están especialmente indicados en dolencias crónicas y pacientes de riesgo: ancianos, niños, mujeres gestantes, individuos atópicos.